Sacerdote, periodista, abogado, un hombre de Dios entre nosotros.
El Padre Ernesto Urbano Martearena nació el 2 de julio de 1944 en Libertador Gral. San Martín, Ledesma, provincia de Jujuy. Su niñez transcurrió en el lote Florencia hasta los 11 años, momento en que ingresó al Seminario Metropolitano de Salta. Allí completó su formación inicial, camino al sacerdocio. En su vida plasmó el mensaje evangélico sirviendo incansablemente a la comunidad, especialmente a los niños y a los más necesitados.
El Padre Ernesto fue un pastor incansable de profunda fe que se brindó íntegramente a la comunidad. Con su trabajo dio a conocer la Palabra de Dios, y, a través de ella, al mismo Cristo Jesús. También acercó la comunidad a la Madre Santísima, bajo la advocación de Nuestra Señora de Fátima, y transmitiendo su amor, nos enseñó a amarla.
Para dotar de templos a su amplia jurisdicción pastoral, promovió la construcción de la Capilla Nuestra Señora de la Asunción en Villa Asunción, edificando allí también el Comedor Familia de Nazaret y la Guardería Niño de Belén.
Construyó además la Capilla María Medianera de todas las Gracias para los barrios San Silvestre e Islas Malvinas añadiendo otro comedor comunitario.
Simultáneamente a su tarea pastoral, y por su gran amor al prójimo, fundó la ONG Programas sociales comunitarios en el año 1993. Bajo su dirección, la ONG desplegó una intensa tarea de protección y asistencia a la niñez, a madres solteras, a ancianos, a personas VIH+, a comunidades aborígenes, entre otros grupos sociales.
Otras acciones relevantes de la ONG Programas sociales comunitarios:
- Construcción del Hogar Hijos de María para albergar a niños en situación de calle. Este desafío nació en su corazón cuando, en su camino de los días sábado hacia la radio donde compartía el rezo del Rosario de la Aurora a las 6 de la mañana, veía a muchos niños dormir en los umbrales de los edificios del centro. Cuando concretó este proyecto, instaló en el hogar un taller de carpintería y un playón deportivo.
- Construcción y equipamiento en el Hospital de Niños de dos salas para niños inmunodeprimidos.
- Construcción de la Escuela Agrotécnica Juan XXIII. Obtuvo los fondos de la organización de un partido de fútbol solidario entre el Club River Plate y un seleccionado salteño conformado por jugadores pertenecientes de distintos equipos de Salta. Por la envergadura del evento y el fin solidario de su mentor, el estadio más grande de Salta toma el nombre de Padre Ernesto Martearena. En la actualidad, el establecimiento educativo es la Escuela Secundaria N° 8178 Padre Ernesto Martearena, ubicada en Capiazutti, Aguaray y alberga a jóvenes de las comunidades originarias de la zona.
- Construcción del Centro de Desarrollo Comunitario San Juan Bautista en Villa Juanita, donde se brinda atención integral a las familias de las zonas.
- Construcción del Hogar Niño Dios para niños desprotegidos.
- Construcción de la Casa del Aborigen en Aguaray.
- Creación del Pequeño Hogar para adultos mayores Pablo VI, para personas en estado de abandono y situación de calle.
- Sostenimiento del Hogar San José de Villa San Lorenzo, donde se albergaba a madres adolescentes solteras y solas.
- Construcción de letrinas en las localidades de Capiazutti y Tuyunti y de plantas potabilizadoras de agua en barrio Progreso y Misión San Francisco, Pichanal y Peña Morada, La Poma, Acambuco, Ikira, El Algarrobal y en otras escuelas y comunidades aborígenes.
- Marcha de Lucha contra el SIDA. Esta acción se realizó durante 8 años y tuvo el objetivo de visibilizar la complejidad de la problemática y de concientizar a la sociedad sobre la importancia de la prevención y de la lucha colectiva.
- Realización de Talleres de prevención y formación sobre la problemática de VIH/SIDA especialmente dirigidos a los jóvenes.
- Organización de las Jornadas de la Niñez y Familia. Durante 5 años este espacio fue propicio para visibilizar la problemática, debatir enfoques y proponer acciones de solución. Fruto de las Jornadas, se elaboró material audiovisual sobre temas inherentes a la niñez y sus diferentes formas de vulnerabilidad social.
- Colaboración en la creación y construcción de comedores, salones comunitarios en distintos municipios del interior de la provincia.
Por su gran accionar en favor de la comunidad, el Padre Ernesto recibió numerosos premios, entre los que se destaca el premio internacional Clarence Moore, otorgado póstumamente por la Organización Panamericana de la Salud, por su excelencia en trabajos voluntarios y tarea social.
“El sacerdote Ernesto Martearena fue un sobresaliente líder de la región, que llevó a cabo importantes proyectos en el área de la Salud Pública, saneamiento básico de agua y salud ambiental en las comunidades rurales de Salta, contribuyendo de esta manera en forma sobresaliente para un sector de la salud de importancia para el programa de trabajo de la Organización Panamericana de la Salud”, (fragmento de fundamentación del jurado del premio).
“Todo lo hizo por la gracia de Dios, a quien amó y sirvió hasta el final”