En este día, recordamos con profundo cariño y admiración el nacimiento del Padre Ernesto Martearena, ocurrido el 2 de julio de 1944 en Ledesma, Provincia de Jujuy. Su vida y legado siguen siendo una inspiración para todos nosotros.
El Padre Martearena fue un filántropo comprometido con el trabajo en comunidades eclesiales de base. Su dedicación y pasión por ayudar a los demás dejaron una huella indeleble en su región y más allá.
Su incansable labor abarcó importantes proyectos en áreas fundamentales como la salud pública, el saneamiento básico y el mejoramiento de la calidad de vida en las comunidades rurales de Salta. A través de su liderazgo, contribuyó a la erradicación de enfermedades y al fortalecimiento de la salud en las poblaciones más vulnerables.
En 1993, fundó la ONG Programas Sociales Comunitarios, que se convirtió en una importante plataforma para brindar protección y asistencia a grupos vulnerables, incluyendo niños, ancianos, enfermos de SIDA e indígenas.
Aunque su partida en octubre de 2001 fue trágica, su legado perdura y su obra continúa impactando positivamente a muchas personas. Diariamente, vemos cómo su dedicación y esfuerzos han brindado alimentos, educación, trabajo y esperanza a aquellos que más lo necesitan.
Hoy, rendimos homenaje al Padre Ernesto Martearena, un ejemplo de servicio y solidaridad. Su memoria nos inspira a seguir trabajando por un mundo mejor.
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